Con el 58.5 % de los votos, Emmanuel Macron ha sido reelecto por la ciudadanía francesa para continuar su mandato por cinco años más. Un tiempo que le servirá a su gobierno para seguir desarrollando la reforma que permite retrasar la edad mínima de jubilación, tomando en consideración ciertos casos en que esta pueda ser discutible.
Este 24 de abril, las elecciones presidenciales realizadas en Francia dieron la victoria a Emmanuel Macron ante Marine Le Pen, la candidata del partido Rassemblement National (Agrupación Nacional). Macron, quien consiguió 18,779,641 de votos, gobernará el país por un nuevo periodo de 5 años y ha sido felicitado por diferentes líderes europeos y de todo el mundo, incluído el Presidente de Chile, Gabriel Boric.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, también se unió a los comentarios de buenos deseos hacia el presidente electo, señalando que “una UE fuerte necesita una Francia fuerte”. Y es que como ha comentado el Ministro de Economía y Finanzas de Macron, Bruno Le Maire, a pesar de esta gran victoria, en el país existe “una insatisfacción democrática muy profunda” y también “un mensaje de enfado de satisfacción”, por lo cual el encargado de esta cartera ha insistido, por medio de una entrevista con la emisora France Info, que “nuestro deber, nuestra responsabilidad absoluta es responder a ese enfado”.
Una de las formas con las que el gobierno de Macron piensa hacer frente a esta insatisfacción es cambiando su forma de gobernar, en pos de que los ciudadanos puedan pronunciarse con mayor frecuencia y por medio de mecanismos más simples que los referendos.
Por otra parte, uno de los temas más destacados en la agenda del presidente francés, es la reforma para cambiar la edad mínima de jubilación, retrasando esta de 62 a 65 años. Sin embargo, la discusión de otros puntos dará margen a nuevas condiciones para quienes empezaron a trabajar muy jóvenes o en compensación de empleos precarios.
El ministro Le Maire, confirmó que a pesar del cambio en el rol del Gobierno, todo este año continuará funcionando el denominado “escudo de tarifas” de energía, estrategia política que ha bloqueado en un 4% el incremento de los precios en gas y electricidad. Además de reiterar que “Francia es el país que más ha protegido a sus ciudadanos contra la inflación”.