Con 30 votos a favor y sin ninguna abstención, las indicaciones se aceptarán hasta el próximo 26 de octubre.
La jornada de este martes 22 de agosto se aprobó en general, en el Senado, el proyecto que modifica el sistema notarial y registral en sus aspectos orgánicos y funcionales, a fin de aumentar la competencia por medio de la modernización, que recibió 30 votos a favor de manera unánime. Sin embargo, a la iniciativa se le agregarán indicaciones para, posteriormente, ser aprobada.
En la instancia, expuso la presidenta de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, Luz Ebensperger, quien declaró que la iniciativa ingresó al Congreso durante el mandato del ex presidente Sebastián Piñera, en enero de 2020 y, dicho proyecto busca instalar altos estándares de transparencia.
Asimismo, el senador David Sandoval declaró en la sesión que “es razonable” adoptar el proyecto, debido a que actualmente “en la Región de Aysén, en la comuna de O’higgins” no hay notarias y las personas se ven obligadas a trasladarse a las localidades de “Cochrane o Toltén”, donde hay “más de 190 km de distancia”, para acceder a los trámites correspondientes.
En esa línea, el senador Iván Flores, agradeció al Ministerio de Justicia de ponerle urgencia de Ley, “aunque sea simple”, ya que la propuesta lleva cinco años para ser tramitada en el Parlamento.
El senador Francisco Huenchumilla apeló a que la labor de los notarios es histórica en Chile y, adempas, explicó que la iniciativa contiene “dos valores importantes”, los que corresponden a “la seguridad jurídica y la fe pública”.
En tanto, el senador José Miguel Durana dijo en la sesión que el plan busca “eliminar algunas sombras, que generan preocupación en la ciudadanía” y expuso que hace unas semanas denunció en el Senado que en Arica “más de 100 personas fueron estafadas por un notario interino”.
Otro punto mencionó el senador Kenneth Pugh, quien se refirió por posibilidad de “cambiar los métodos de selección, de nombramiento y de permanencia” de los notarios públicos, puesto que “la confianza es uno de los elementos que más hemos perdido a día de hoy”.
El senador Rodrigo Galilea, por su parte, indicó que ya se hizo modificaciones, la que “elimina un montón de trámites que parecían fuera de lugar”, como el Certificado de Soltería. Sin embargo, la propuesta no debe pasar a llevar “la fiabilidad de su régimen registral”.
La senadora Ebensperger, en una segunda intervención, argumentó que al plan se le debería “establecer un plazo, no menor a un mes” para que los parlamentarios puedan ingresar las indicaciones que requiere el proyecto.
Por su parte, el senador Matías Walker calificó que la iniciativa tiene el carácter de “urgente”, pero que “no se debe arrasar con aquello que es existente, con lo que funciona y que es perfectible”.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, señaló en la sesión que tras la presentación del proyecto “muchos desconfiaron de que fuera posible” y que, luego de la eventual aprobación, la Ley deberá contener “tres consensos esenciales”, relacionados con “un régimen del nombramiento competitivo y transparente”, la necesidad de que las notarías “sean tratadas como servicios de utilidad pública” y que el mecanismo de “supervisión y control no tenga el funcionamiento endogámico que tiene en la actualidad”.
Respecto de la medida, el senador Juan Antonio Coloma aseguró que está de acuerdo con la Ley que modificaría el sistema, pero que debe “existir una interoperabilidad del sistema público”. Además, expuso que le preocupa la fe pública con la creación del rol del fedatario.
Otro miramiento tuvo el senador Pedro Araya, quién manifestó que actualmente el sistema brinda “certeza y seguridad al tráfico jurídico”, pero reconoció que el mecanismo “de nombramiento y remoción” de los cargos está al debe, en vista de que es la Corte de Apelaciones quien debe fiscalizar la labor notarial.
En una segunda intervención del senador Galilea, señaló que hay una disposición de los notarios por acoplarse al plan, pero que el problema está en los Conservadores de Bienes Raíces, debido a que el proyecto propone la “creación de un repositorio en el Registro Civil”, la que debe ser “desechada”.
La senadora Ximena Rincón reconoció la labor de las notarías, las que “tramitan más de 15 millones de actuaciones al año”. Por eso, se alineó con las declaraciones de sus pares Matías Walker y Pedro Araya y señaló que este en este cambio no puede ocurrir lo que pasó con “el Transantiago”.
El parlamentario de la Cámara Alta, Alfonso de Urresti, coincidió con el senador Coloma sobre la interoperabilidad que deben emplear las notarías y adelantó que, actualmente, trabajan en “la Ley larga”, por lo que las indicaciones deben presentarse “no más allá de dos meses”.
Finalmente, tras la decisión del Senado, se acordó que las indicaciones se recibirán hasta el próximo 26 de octubre a las 12:00 horas en la secretaría institucional.
