Varias cartas han sido puestas sobre la mesa durante las últimas semanas en el debate que se ha dado en materia de pensiones. Considerando las necesidades de la gente en plena pandemia, el primer retiro del 10% de los fondos de pensiones y el actual segundo retiro en pleno proceso de entrega a afiliados, han marcado pauta y la ciudadanía sigue reclamando atención para que este sistema creado en dictadura por José Piñera, sea cambiado.
Una de las piedras en el zapato apareció en 2012, cuando el ingeniero comercial Gino Lorenzini, creó Felices y Forrados (FyF) empresa que, según sus representantes, “pone las finanzas al servicio de las personas”, y que para sorpresa de muchos lo ha logrado, no solo porque sus clientes han señalado haber optimizado sus fondos, sino que también, porque ha puesto en jaque un sistema de pensiones que no ha logrado su propósito de entregar “júbilo” a los jubilados.
Números más, números menos, lo cierto es que Felices y Forrados ha hecho que distintas entidades regulatorias se fijen en ellos y ha logrado desajustar un auto que venía funcionando como un “Mercedes Benz”, tal como lo aseguró el ex Ministro del Trabajo de la Dictadura de Pinochet y creador del actual sistema de pensiones, José Piñera.
Controladores
Luego de firmado el decreto 3.500 en 1980, todos los grandes grupos económicos de la época procedieron a crear una AFP. La familia Cruzat fundó Provida y Alameda; en tanto los Vial inscribieron Santa María y San Cristóbal. Incluso Edwards, dueño de El Mercurio, fundó una con un nombre significativo: El Libertador, haciendo clara alusión al dictador Augusto Pinochet.
Por su parte Luksic, Matte y Angelini se asociaron en Summa. Quienes tampoco se quedaron fuera fueron los gremios: la Cámara Chilena de la Construcción fundó Habitat, mientras que el Colegio de Profesores fundó Magíster.
Piñera y triangulaciones
Uno de los momentos más álgidos del debate y que hizo que las miradas apuntaran al presidente de la República Sebastián Piñera, fue cuando en una transmisión vista por más de 50 mil personas Gino Lorenzini, fundador de Felices y Forrados, dio a conocer tres triangulaciones que involucran al propio presidente, a su hermano José, y al mayor de sus hijos, Sebastián.
Según Felices y Forrados, existen datos y pruebas para comprender cómo se produce esta trama, cuáles son las conexiones y cómo se han desarrollado tres casos que involucran a los ahorros de los chilenos a través del sistema de Administración de Fondos de Pensiones, AFP, algo que a todas luces pone en alerta al sistema. Lorenzini explica cómo la Superintendencia de Pensiones ha ignorado sus propias normas al no cuestionar inversiones de las AFP en ciertos fondos, relacionados en su propiedad con sociedades en las que participan las mismas administradoras, vulnerando el artículo 45 bis del DL 3.500, que es el que rige al sistema.
Dicho texto establece que: “los recursos de los Fondos de Pensiones no podrán ser invertidos, directa o indirectamente, en acciones de administradoras de fondos de pensiones (AFP), de compañías de seguros, de administradoras de fondos mutuos, de administradoras de fondos de inversión, de bolsas de valores, de sociedades de asesorías financieras, de sociedades administradoras de cartera de recursos previsionales, ni de sociedades deportivas, educacionales y de beneficencia eximidas de proveer información de acuerdo a lo dispuesto en el artículo tercero de la ley Nº 18.045”.
En términos prácticos la denuncia contra Piñera señala que “AFP Habitat invierte ahorros en fondos de Moneda Asset, que a su vez los invierte en una empresa inversora llamada ‘Inversiones La Construcción’, que es dueña de la AFP, operación realizada con los fondos de los afiliados” argumentando que “se están comprando directa e indirectamente AFP Hábitat con los fondos de sus afiliados, lo cual está expresamente prohibido por la ley, y así controlar donde se invierten 60.000 millones de dólares”, lanzó Lorenzini.
Respuesta del gobierno:
Respuesta del gobierno:
Luego de las denuncias de Lorenzini, desde Palacio han movido las piezas y autoridades ya han anunciado investigaciones contra Felices y Forrados. Uno de las últimas acometidas vino desde el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) organismo que desde 2013 a la fecha, ha cursado 19 oficios donde se han exigido realizar “algunos ajustes” a la empresa de Lorenzini. Esta vez Sernac, sin que existiera ninguna denuncia de parte de los clientes de FyF, usó una columna del economista Salvador Palma en La Tercera, para gatillar una investigación contra FyF por “publicidad engañosa”, a pesar de que los clientes en su mayoría siguen apostando por sus asesorías, que en resumen han generado ganancias a los cotizantes. Pero el desprestigio sin fundamentos continúa según cuentan cercanos a la empresa.
Salvador Palma el denunciante, en su columna publicada por La Tercera titulada “Un cruel engaño”, aseguró que las rentabilidades de quienes han seguido las recomendaciones de FyF fueron de un 1,99 por ciento y no 14,09 por ciento como informaron.
La respuesta de Lorenzini no se hizo esperar y acusó que la columna de Palma estaba basada en la “desinformación” y buscan dejar a las chilenas y chilenos “como ingenuos”, asegurando que es importante que cada ciudadano busque la verdad para conocer los intereses de Piñera en el mercado de las pensiones.
Lo cierto es que Lorenzini no pasa inadvertido y sus intervenciones han molestado en la industria de las AFP´s generando una verdadera cacería de brujas por parte de las aseguradoras y algunas autoridades, lo que según expertos contrarios al actual sistema de pensiones es habitual, ya que cualquiera que ostente desafiar al sistema, pasa a convertirse en un “enemigo público”, recibiendo el rechazo mediático y entrevistas que matan al mensajero y no dan cuenta del verdadero sentido del mensaje que enjuicia a una industria desgastada y que goza de sus últimos años de privilegios a costa de los sueldos de los trabajadores.
Otro de los que salió al paso de las denuncias fue el ministro de Economía, Lucas Palacios, quien criticó a Felices y Forrados por las denuncias de Lorenzini sobre supuesta “triangulación ilegal” entre AFP Hábitat, Moneda Asset Management e Inmobiliaria la Construcción (ILC). “Es una falta de rigurosidad más, de la cual acumula cientos en su historia de asesorías y en este caso es un volador de luces que no tiene ningún sustento. Porque justamente todo lo que está involucrado en este caso está en regla”, aseguró Palacios en entrevista con Radio ADN.
En relación al caso de Felices y Forrados, fue el propio Ministro de Hacienda Ignacio Briones, quien ha reconocido que el Gobierno ha estado trabajando para regular a empresas como Felices y Forrados, pero reconoce que “hemos dado más de una pelea en esta materia y no nos ha ido bien”, apuntó el Secretario de Estado.
Cabe señalar que, en 2012, la Superintendencia de Pensiones le ordenó a Lorenzini cerrar la página web de Felices y Forrados, pero no lo hizo. Según su relato, ha recibido amenazas de muerte y no son pocas las entidades que buscan frenar su avance en el mercado financiero, entre las que están el Banco Central, la Comisión para el Mercado Financiero y al Servicio de Impuestos Internos. Así y todo, Gino Lorenzini ha dado que hablar en el mundo de las pensiones, para algunos un verdadero David bíblico que lucha contra un Goliat poderoso, pero que, con sus 200 mil clientes, más de 2,4 millones de interacciones en su página de Facebook y un abrumante alcance en redes sociales, sigue estirando su honda y agarrando fuerzas con sus seguidores.
Dicen que las cuentas claras conservan la amistad, sin embargo, acá lo menos que hay es claridad y mucha enemistad entre las AFP´s y quienes las emplazan. Lo curioso, por llamarlo de alguna forma, es que el Gobierno se enfoque en atacar desde distintos flancos a una empresa que no administra cartera, no toca platas y es voluntaria, y que en reiteradas ocasiones la pretenda investigar y nada haga con las AFP que, sí tocan dineros frescos mensualmente, cobran dobles comisiones, y son obligatorias para todos los trabajadores y trabajadoras del país. Por ellos hay que partir.