La primera rueda del torneo nacional dejó en claro que en estos momentos no hay un equipo distanciado del resto y que emerja como el gran favorito. Más bien hay un conjunto de clubes que su irregularidad ha tenido más de las tardes felices que de las tirstes, pero aú n así no logran mostrar solidez y consistencia.
La primera mitad del torneo se fue. Aunque en estricto rigor falta de un par de partidos, el clásico universitario que fue suspendido por hechos de violencia, y el enfrentamiento de Huachipato y Magallanes, con lo que se cerrará íntegramente esta rueda inicial. Y hay un hecho que se puede ver en la globalidad, no hay un equipo que se descuelgue del resto y uno pueda decir que éste es el candidato número uno a dar la vuelta cuando finalice el campeonato.
Debido a que son los equipos que han acumulado la mayor cantidad de trofeo se tiende a ver a los elencos de mayor popularidad para hacer los análisis. Allí se puede ver que los actuales campeones, Colo-Colo, pese a figurar entre los cinco elencos de mayor puntaje está muy lejos del equipo que la temporada pasada dio la vuelta olímpica. Traspiés como los que vivió frente a O’Higgins, Coquimbo o Curicó hablan de un equipo con muy poco peso ofensivo, que es incapaz de acorralar y bombardear a sus adversarios. Y que el rival se pone en ventaja le resulta imposible revertir el marcador. Además se ha visto un equipo totalmente predecible y con pocas variantes de sorpresa en ataque. Y que no pudo reemplazar en nivel a los que partieron.
Universidad Católica se ve un equipo muy desbalanceado. Con poderosas armas de ataque con Fernando Zampedri y Alexander Aravena, pero muy febles en defensa, que si no mediara Matías Dituro en la portería los sinsabores hubieran sido varios esta primera rueda. Además que se nota la falta de un compañero de César Pinares al medio, porque por ahora es el único en quien se deposita la labor creativa a la altura de la UC.
La Universidad de Chile, felizmente para sus hinchas, está lejos de los puestos de descenso. Y para lo que vivió en temporadas pasadas estar a diez puntos de distancia de la zona del terror es un alivio, y en virtud de eso es que esta primera parte llama a la tranquilidad, pero en función de un equipo grande se está a mucha distancia. Las buenas noticias han pasado por Leandro Fernández, la llegada de Matías Zaldivia a la defensa, y Federico Mateos al medio. Al debe quedó Darío Osorio, de quien se esperaba un salto que lo catapultara a todo lo que prometió el 2.022. Sin embargo es crecimiento no llegó. Y en las últimas fechas la “U” perdió consistencia ofensiva, y sumó tres partidos sin ganar.
Coquimbo es uno de los equipos que también puede sacar cuentas alegres ya que les ganó a los tres llamados grandes, que por más que tengan una temporada al debe sigue siendo un logro que pocos pueden contar. Y de seguro lo que les duele a los “piratas” fue el imperdonable error que cometieron ante Cobresal, cuando inscribieron de forma indebida un jugador y perdieron tres puntos que hoy los tendría en la cima de la competencia.
En cuanto a los que comandan, Huachipato y Cobresal, ambos equipos no son de planteles frondosos, y en eso el fútbol es justo, por algo son los dos primeros de la tabla, y sin llegar a ser equipos invencibles son de los que mejor juegan, cuyo trabajo colectivo es superior a la media y que han maximizado las piezas que poseen, porque en la generalidad son equipos irregulares con tardes para las alegrías y también para las recriminaciones, y dentro de ese vaivén los que han sido más recurrentes en las primeras son los que están en la parte alta, y quienes acumulan jornadas para el olvido son los que pelean abajo. Como es el caso de Magallanes, que visualmente tiene momentos que llena la vista, pero en los momentos cruciales le ha pensado la falta de gol y que les anoten producto de su poca fortaleza defensiva.
Con equipos así, faltos de contundencia no queda más que esperar cómo se reforzarán para la segunda rueda, qué jugadores perderán por partir a otra institución o al extranjero, porque en la actualidad si preguntan quién es el candidato al título. La respuesta es: cualquiera.
