Alberto van Klaveren aseguró que no quiere polemizar con el país vecino tras los dichos del presidente boliviano sobre la aspiración marítima.
Definitivamente el presidente de Bolivia, Luis Arce volvió a abrir las heridas por la histórica reivindicación de una salida soberana al mar. Tras sus dichos refiriéndose a la “invasión chilena” y hablando de una “nueva etapa” de la relaciones con Chile, nadie quedó indiferente.
Este viernes fue consultado por esta situación el canciller chileno Alberto van Klaveren, quien estratégicamente decidió evadir el conflicto.
“Yo creo que dejaría hasta ahí. No quiero entrar en ninguna polémica. No me parece oportuno ni conveniente también desde el punto de vista de lo que son los intereses de ambos países”, aseguró el canciller desde República Dominicana, donde se encuentra participando en la Cumbre Iberoamericana.
Acá en Chile las reacciones también fueron inmediatas. Parlamentarios que forman parte de la Comisión de Relaciones Exteriores de ambas cámaras, cuestionaron los dichos del presidente boliviano.
“Más allá que las relaciones con Bolivia están suspendidas desde el año 1978, en los hechos hay una interdependencia entre ambos países y, por lo tanto, hay muchos temas respecto a los cuales conversar”, aseguró el senador del PPD Jaime Quintana (PPD).
En tanto, el senador de la UDI Iván Moreira dijo que “esta situación es inaceptable. Chile debe dejar claro,en órganos internacionales, el chantaje de Bolivia y que nuestra soberanía no se negocia”.