Ariel Miranda, alcalde electo de Ñiquén, Región de Ñuble, por el partido Republicano, fue inhabilitado por el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) debido a procedimientos pendientes y una destitución administrativa previa, en una decisión que impide que asuma el cargo, dejando al municipio en una situación de incertidumbre administrativa.
El Tricel resolvió la destitución de Miranda, tras confirmar que enfrenta una demanda laboral activa y que tiene una destitución ejecutoriada derivada de su etapa como funcionario municipal. En calidad de demandante, el ahora ex alcalde, se ve condicionado por este litigio pendiente, en donde exigía una remuneración de 15 millones de pesos por el concepto de acoso laboral en contra de la Municipalidad de Ñiquén.
Con la vacante en la alcaldía, la administración municipal quedará temporalmente a cargo de la administradora Evelyn Mansilla, la cual expreso sus intenciones de tomar el cargo de forma momentánea hasta el mes de enero, para luego renunciar a sus labores como funcionaria de la Municipalidad, por lo que la institución deberá esperar una nueva resolución para definir la sucesión definitiva del cargo.
Esta destitución es una señal de la rigurosidad con la que el Tricel aborda casos de irregularidades administrativas y destaca la importancia de mantener un historial limpio al optar a cargos públicos, lo que se verá fortalecido con la discusión en el congreso sobre inhabilidades de funcionarios del Estado que cometan delitos.