Partidos suspendidos y un estadio totalmente anegado son algunos de los efectos de las lluvias que se han dejado caer en la zona centro sur del país.
Cada temporal que se deja caer siempre deja imágenes duras y que impactan. En esta ocasión la más llamativa, en lo que al deporte respecta, tuvo que ver con el Estadio Fiscal de Talca que resultó totalmente inundado en su campo de juego y que se tradujo en la suspensión del partido de Rangers con Wanderers del fin de semana.
Con el curso de las horas las autoridades, específicamente el secretario regional ministerial del Maule, Iván Sepúlveda, manifestó que esta situación no se vivía hacía mucho tiempo “esto no sucedía hace más de 40 años dado que desde los 80’ no habían registros de un desborde del Río Claro de tal envergadura hasta el estadio, y desde que fue remodelado nunca habíamos tenido un evento de esta situación, y al estar construido con estándares FIFA, está preparado para recibir alta cantidad de aguas lluvias, pero el césped no está preparado para recibir esta cantidad de agua desde el río, por lo que estamos a la espera de que el agua drene para saber el daño que provocó esta crecida del río”.
El presidente de Rangers, Felipe Muñoz, cree en todo caso que lo sucedido significará una pérdida total del césped: “aún no tenemos la evaluación definitiva porque no deja de llover, pero el estadio está inundado. Creemos que la cancha del fiscal se va a perder completamente y es posible que no podamos contar con el estadio hasta el próximo año”.
Estas declaraciones van en la misma tónica de lo que expresa el encargado del Instituto Nacional de Deportes en Talca, Andrés González, que sostuvo que “la pérdida de la cancha me atrevo a decir que es total. Sigue lloviendo y hubo un par de horas donde bajó el nivel y pudimos apreciar que tiene una inundación de un metro de profundidad en la cancha. No sabemos lo que significará el gasto en la reparación, estamos viendo seguros y veremos qué acciones a seguir”.
Pero no sólo la cancha inquieta, también hay otros aspectos que son materia de cuidado, según expresó Iván Sepúlveda: “nos preocupa el estado de las torres de iluminación porque hay cables soterrados. Esperamos que los daños no sean grandes y que podamos refaccionar el estadio en el menor tiempo posible”.
Y no sólo el estadio sufrió con las inundaciones, Felie Muñoz explica que también lo padeció su lugar de práctica: “nuestro complejo deportivo también se inundó. Llevamos tres días sin poder entrenar normalmente y sigue lloviendo. Está muy difícil”.
El elenco talquino por lo mismo busca una alternativa de dónde jugar el resto de temporada en condición de local emergiendo Rancagua y Chillán como opciones.
Además hay otros clubes que no han podido desarrollar sus prácticas y por lo mismo están perdiendo ritmo de entrenamiento. Es el caso de Deportes Santa Cruz cuyo compromiso de este fin de semana con Cobreloa como visitante ya fue suspendido.