La UC no levanta su rendimiento, volvió a perder en el torneo nacional, se aleja de los líderes y su entrenador acumula cada día más críticas. En tanto, Everton con la victoria se mete en zona de copa internacionales, gracias al debut goleador de Leonardo Sequeira.
La derrota en el clásico 3-0 le pegó duro a la Universidad Católica, y por más que en la Copa Chile le ganará a Santiago Wanderers, y avanzara a la semifinal de la zona centro norte, este segundo ciclo de Ariel Holan en la banca “cruzada” no convence.
El tempranero anuncio que tuvo Everton a los dos minutos por medio de Sebastián Sáez fue una cuota de peligro para la portería de Matías Dituro, que con el correr del encuentro demostró que no sería un hecho aislado. Aunque es cierto que la propuesta ofensiva en extremo de la UC también genera ocasiones, como la que tuvo Alexander Aravena a los cuatro, pero que impidió Franco Torgnascioli con su rostro, y cuyo rebote volvió a quedar en los pies del “monito” pero que un poste le privó de gritar la conquista. El golero en tanto quedó mareado y en un momento hizo pensar que podía abandonar el campo de juego.
El trámite se volvió equilibrado, y comenzó a ganar la neutralización a la creatividad. Sólo al cierre de la primera fracción hubo una nueva ocasión de riesgo real en favor de Everton, cuando Diego Oyarzún ganó luego de un córner, pero no pudo darle dirección hacia las mallas a su cabezazo.
El segundo tiempo careció de emoción en las áreas por largos pasajes. Donde quedó claro que buscar no siempre es significado de crearse opciones de gol claras. Faltaba un evento que definiera el encuentro. Y éste llegó con el ingreso del reciente fichaje de los “ruleteros”, Leonardo Sequeira, delantero argentino que llega proveniente del Oviedo de España, donde no tuvo mucha continuidad.
Llevaba cinco minutos en cancha Sequeira quien, tras un centro que no pudo impactar el “Sacha” Sáez, conectó de primera y fusiló a Matías Dituro. 36’ minutos y los hinchas de la Catòlica veían como una vez más su equipo sucumbía y era incapaz de reeditar las positivas campañas delos últimos años.
Ni siquiera los siete minutos de adición permitieron a los “cruzados” inquietar a los viñamarinos, que consolidaron la victoria por la cuenta mínima y que los sitúa en el quinto lugar del torneo superando en puntaje a la UC, que tiene extraviado su juego, ofreciendo licencias y careciendo del peso ofensivo que busca su entrenador, y que tiene a varios pidiendo su salida, auqnue desde la dirigencia todavía lo respaldan. Lo cual es un escenario crítico, porque el adagio futbolero lo dice “entrenador ratificado, entrenador echado”. Por ahora ese escenario no se ve tan probable, pero si no enmienda el camino, esa probabilidad crecerá.