La Contraloría ordenó a la exalcaldesa Virginia Reginato reintegrar cerca de $3.600 millones a la Municipalidad de Viña del Mar, por pagos previsionales y de salud impagos durante su gestión.
También se ordenó que su exasesor jurídico, Pablo Staig, devuelva $35 millones, por firmar decretos irregulares y no resguardar correctamente los recursos municipales.
Los dineros ya fueron cubiertos por la actual administración mediante un préstamo bancario, pero se determinó que existió daño patrimonial grave y responsabilidad directa de ambos exfuncionarios.