La rotura de un cable sería la causa principal del siniestro que conmociona a la capital portuguesa. El gobierno ha declarado luto nacional mientras continúan las investigaciones.
Al menos 16 personas murieron y más de 20 resultaron heridas tras el descarrilamiento del emblemático funicular de la Glória en Lisboa, que se estrelló contra un edificio al final de su recorrido. Entre los heridos se encuentran once turistas extranjeros, incluidos dos españoles que ya han sido dados de alta. Las primeras hipótesis apuntan a la rotura de un cable de seguridad como causa del accidente, lo que habría provocado que uno de los vagones se precipitara sin control por la empinada Calçada da Glória.
El siniestro, ocurrido el miércoles por la tarde, ha generado una ola de conmoción en Portugal y ha reabierto el debate sobre el estado del mantenimiento de los sistemas de transporte histórico de la ciudad. Las autoridades han ordenado la suspensión temporal de los otros tres funiculares de Lisboa por precaución y se ha iniciado una investigación independiente para esclarecer los hechos. El presidente del país y varios líderes europeos han expresado sus condolencias a las familias de las víctimas.