La permanencia de Miguel Ángel Calisto como candidato al Senado, pese a estar acusado de fraude al Fisco, desató una dura disputa entre Demócratas y la UDI.
La oposición enfrenta un nuevo quiebre interno tras la decisión de Demócratas de mantener la candidatura al Senado del diputado Miguel Ángel Calisto, recientemente desaforado por una acusación de presunto fraude al Fisco. Desde la colectividad que lidera Ximena Rincón defendieron la presunción de inocencia y aseguraron que será la ciudadanía de Aysén quien decida su futuro político.
En la UDI, en cambio, consideran que postular a una persona con cuestionamientos judiciales envía “una mala señal”, especialmente tratándose de un cargo con alta responsabilidad y votaciones clave en el Senado. Guillermo Ramírez subrayó que se debe ser “especialmente riguroso” en la selección de candidatos.
La controversia escaló cuando el senador Matías Walker acusó a la UDI de no sentirse cómoda en un acuerdo con Demócratas y de usar el caso Calisto como “chivo expiatorio”. Según dijo, el episodio no debería poner en riesgo la unidad opositora ni la meta de asegurar una mayoría parlamentaria que respalde a Evelyn Matthei.

