La escritora chilena, considerada la autora viva más leída en español, fue distinguida por su trayectoria literaria y su aporte a la memoria, la igualdad de género y los derechos humanos.
Consagrada como la escritora viva más leída de la literatura en español, Isabel Allende Llona llegó este martes 23 de septiembre hasta la Casa Central de la Universidad de Chile para recibir la Medalla Rectoral, distinción que reconoce su extensa trayectoria y aporte a la cultura.
Con 28 libros traducidos a más de 40 idiomas, Allende ha marcado generaciones con relatos profundamente latinoamericanos donde destacan la memoria histórica, la voz de las mujeres y la dignidad de los silenciados.
La ceremonia, realizada en el Salón de Honor y encabezada por la rectora Rosa Devés, reunió a autoridades universitarias, ministros, diplomáticos y figuras del mundo académico. En su discurso, la rectora destacó el valor de la escritura de Allende como “expresión valiente y antídoto contra el silencio”.
La autora, emocionada, agradeció el reconocimiento y reflexionó sobre su oficio: “Si no escribo, se me seca el alma y me muero. La materia prima es infinita y gratis: el aire está lleno de historias”.
En su conferencia magistral, Allende repasó su trayectoria desde los inicios en la Revista Paula, evocó la creación de La casa de los espíritus y defendió la escritura como medio para dignificar vidas y transformar experiencias personales en memoria colectiva. “Escribir para vivir, vivir para escribir y escribir hasta el final”, afirmó.
La autora también anunció que trabaja en un nuevo libro de memorias sobre la última década de su vida.
Radicada en Estados Unidos desde 1988, Allende regresó a Chile tras seis años de ausencia. Como parte de su visita, presentará en el Teatro Oriente de Providencia su más reciente novela, Mi nombre es Emilia del Valle, cuyas entradas se agotaron en menos de un minuto.

