La víctima reveló que su expareja llevaba meses acosándola, por lo que debió solicitar protección policial en su domicilio.
El empresario Carlos Gutiérrez fue formalizado por femicidio frustrado este domingo y quedó en prisión preventiva en la Cárcel de Santiago 1 tras agredir y amenazar de muerte a su expareja en Las Condes.
De acuerdo con los antecedentes, la discusión se produjo el sábado al interior del vehículo de Gutiérrez, donde Javiera, víctima del ataque, manifestó a 24 Horas que “de la nada me agrede con un puño de costado, yo le pido que pare el auto. En algún momento se pone el semáforo en rojo, trato de bajarme y él me agarra del pelo y me azota la cabeza contra el volante”.
Posteriormente, la mujer y el agresor llegaron al estacionamiento del edificio donde él reside, en la comuna de Las Condes, circunstancia en la que Javiera aseguró que “él me baja del pelo y me arrastra hasta el ascensor”.
La conserje del edificio pudo notar la agresión través de las cámaras de seguridad y llamó a Carabineros y a Seguridad Ciudadana de la comuna.
Cabe destacar que funcionarios municipales fueron los primeros en acudir al lugar, ya que según relató Javiera a Contigo en la Mañana, “Carabineros tardó cerca de 1 hora y media en llegar”.
La víctima dijo que si vecinos y seguridad municipal no hubiesen llegado a tiempo “yo creo que me pudo haber matado” y “me culpaba a mí del show y que si no me quedaba callada, más me iba a pegar”.
Tras la llegada de los policías, derribaron la puerta del inmueble y redujeron a Gutiérrez, mientras que “Javiera estaba en el suelo, sin ninguna posibilidad de levantarse y pedir ayuda”, dijo la hermana de la víctima, Claudia.
Parte médico y acoso
El documento en el que se detalla la constatación de lesiones, Javiera quedó con la nariz fracturada y presentaba signos de estrangulamiento, las que se suman a otras heridas de gravedad, lo que concluyó que los hechos se trataban de un femicidio frustrado.
Además, la víctima afirmó que la relación amorosa entre ambos terminó en 2021, pero que él seguía acosándola a través de llamados telefónicos, e-mails y mensajería instantánea.
Debido a lo anterior, Javiera solicitó hace unos meses la protección policial en su domicilio. “Quiero que esta pesadilla acabe”, rogó Javiera, a fin de que Gutiérrez permanezca en la cárcel.
Por Sebastián Muñoz Soriano – Sigue a Tus Noticias en Instagram y Threads