Con una inversión superior a los 14 mil millones de pesos, la Quebrada Bonilla se convierte en una obra emblemática que protegerá a la población de eventos aluvionales, como el ocurrido en Antofagasta en 1991 y que dejó 91 fallecidos y 70.000 personas damnificadas.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, junto a la representante en Chile del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Georgiana Braga-Orillard, encabezaron la entrega de la primera etapa de las obras de control aluvional en la Quebrada Bonilla, una infraestructura clave en una de las 15 quebradas de la ciudad de Antofagasta y que busca reducir el riesgo de aluviones.
Se trata de obras que forman parte de “AdaptaClima”, una iniciativa ejecutada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con recursos del CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, en alianza con el Ministerio del Medio Ambiente y el Ministerio de Obras Públicas de Chile, en coordinación con Senapred y la Dirección Meteorológica de Chile.
Los trabajos representarán una inversión total cercana a los 14 mil millones de pesos, convirtiendo a la Quebrada Bonilla en una obra emblemática que protegerá a la población de eventos aluvionales, como el ocurrido en Antofagasta en 1991.
Esta primera etapa del proyecto contempló la construcción de obras de retención de material sólido, muros de encauzamiento y de estabilizadores de pendientes, obras de control aluvional y canales de hormigón.
En tanto, la segunda y tercera etapa de este proyecto contemplan obras en el brazo sur de la quebrada y la confluencia de los afluentes norte y sur.
La iniciativa consideró en su inicio un estudio para actualizar los diseños de las obras de control aluvional, recomendaciones metodológicas para incorporar el cambio climático en el diseño de obras hidráulicas en la zona norte de Chile, y diferentes trabajos con la comunidad, como capacitaciones en temáticas de riesgos hidrometeorológicos, primeros socorros y talleres en gestión de riesgo de desastres, salud mental, control y manejo de riesgo, entre otros.