El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, obtuvo este jueves una significativa victoria en los tribunales. La División de Apelaciones de Manhattan anuló la orden que lo obligaba a pagar 454 millones de dólares (unos 390 millones de euros) en un caso civil por fraude, revocando así el fallo emitido en febrero de 2024 por el juez Arthur Engoron.
En esa sentencia, Engoron había concluido que Trump infló de manera fraudulenta el valor de sus propiedades y activos para obtener ventajas financieras. Además de la multa, se habían impuesto restricciones al endeudamiento de la Organización Trump y la inhabilitación de Eric y Donald Jr. para dirigir la compañía durante dos años.
La decisión de los cinco jueces supone un duro golpe para la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien presentó la demanda en 2022 y ya confirmó que apelará el fallo. El tribunal reconoció que existían pruebas sólidas de fraude, pero determinó que la sanción violaba la Octava Enmienda de la Constitución estadounidense, que prohíbe castigos y multas excesivas.
Trump celebró el fallo con euforia en su red social Truth, proclamando una “victoria total” frente a lo que calificó como un “falso caso” y una “caza de brujas”. El mandatario acusó a James de actuar con fines políticos y también arremetió contra el juez Juan Merchan, a cargo del proceso por los pagos a la actriz Stormy Daniels, en el que fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros contables.
James, una de las principales rivales políticas de Trump desde 2018, logró inicialmente una multa de 355 millones de dólares —que luego aumentó por intereses—, pero la disputa judicial continúa. Mientras tanto, el presidente insiste en que todas las causas en su contra forman parte de un plan coordinado por los demócratas para eliminarlo políticamente.

