La decisión de Trump responde, en parte, al juicio contra Jair Bolsonaro, lo que provoca una escalada diplomática y comercial entre ambos países.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado que a partir del 1 de agosto de 2025, se aplicará un arancel del 50% sobre todos los productos brasileños que ingresen a Estados Unidos. Esta medida, según Trump, es una respuesta al juicio en curso contra el exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, quien está siendo procesado por su intento de mantenerse en el poder tras las elecciones de 2022. Trump calificó el juicio como una “cacería de brujas” y acusó a Brasil de atacar las elecciones libres y los derechos fundamentales, refiriéndose a decisiones judiciales recientes, como la suspensión de la plataforma Rumble, que ha sido usada por grupos conservadores.
La reacción de Brasil no se hizo esperar, y el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva convocó a una reunión urgente para evaluar las represalias frente a las nuevas medidas. El presidente brasileño ha expresado su disposición a actuar de manera recíproca, aplicando aranceles similares a los productos estadounidenses o llevando el caso ante la Organización Mundial de Comercio (OMC). Además, el real brasileño sufrió una caída de más del 2% frente al dólar tras el anuncio de Trump, mientras que el mandatario estadounidense dejó claro que podría aumentar el porcentaje de aranceles si Brasil toma medidas represivas.

