Marruecos dio la sorpresa en octavos de final de Qatar 2022. Tras empatar sin goles en 120 minutos, España cayó por penales en el Education City Stadium, tras una gran actuación del arquero Yassine Bounou, y se despidió del Mundial. Por su parte, los africanos avanzaron a cuarto de final.
En tiempo reglamentario y suplementario, los dirigidos por Luis Enrique tuvieron posesión del balón, pero las chances más claras las generó (y desperdició) el equipo de Walid Regragui. Ya en la tanda desde los 12 pasos, Abdelhamid Sabiri puso el 1-0. Pablo Sarabia, por su parte, falló la posibilidad de igualar el marcador. Hakim Ziyech alargó la ventaja y ‘Bono’ le atajó el disparo a Carlos Soler. Unai Simón le controló el remate a Badr Benoun, pero Sergio Busquets no consiguió descontar. Así, Achraf Hakimi marcó el 3-0 y selló la clasifiaión.
La posesión improductiva, apenas tres remates en 120 minutos, la falta de pegada, la ausencia de un líder que se eche el equipo a sus espaldas. La incapacidad de vencer un duelo directo en 90 minutos de una eliminatoria desde su última Eurocopa conquistada en 2012. Luis Enrique no encontró la fórmula para volver a reinar.
En el Mundial pasó del asombro al colapso. De deslumbrar ante Costa Rica a sembrar la duda por unos minutos de desconexión ante Japón que debía despejar en unos octavos de final que no supera desde Sudáfrica. Una barrera insalvable que, para dejarla atrás, estaba obligada a igualar la intensidad del rival. Marruecos, la ilusión de un país, la liberación del que compite sin presión tras haber ya cumplido como revelación del torneo. Presentó un choque durísimo, parapetada en su terreno. Siempre al límite.
En ese sello inconfundible de España, protagonista siempre desde el balón, encontró en el camino numerosos partidos similares. Rival encerrado que defiende con máxima intensidad, respaldado en su potencia física para castigar cualquier imprecisión. Instalada en campo contrario gana importancia la presencia de Rodri como central, convertido en un centrocampista más. Para aumentar la calidad de la posesión, sorprendió Luis Enrique con el estreno de Marcos Llorente. De no contar a hacerlo de titular. Por delante de un Azpilicueta tocado y un Carvajal en un momento bajo.
Esta es la primera vez que la selección de Marruecos avanza a los cuartos de final de una Copa del Mundo. Será, en esas intancias del certamen, el único equipo que no es sudamericano ni europeo. Luchará por llegar a la semifinal el sábado a las 10 de la mañana, ante el ganador del encuentro entre Portugal y Suiza.