El presidente Boric cumple su compromiso con la firma del decreto expropiatorio de las 117 hectáreas de la antigua colonia alemana, donde se cometieron crímenes durante la dictadura, y avanza hacia la creación de un sitio de memoria.
Este lunes, el gobierno chileno firmó el decreto expropiatorio de las tierras de la ex Colonia Dignidad, donde se perpetraron violaciones a los derechos humanos, incluyendo torturas y desapariciones forzadas. El objetivo es transformar este espacio en un sitio de memoria y reflexión para asegurar que los crímenes no se repitan. A pesar de los avances, el proceso de expropiación podría tomar varios meses, comenzando con un estudio pericial para determinar su valor y compensar a los propietarios.
El ministro de Justicia, Jaime Gajardo, explicó que la expropiación busca fortalecer la conciencia moral y la democracia en el país, y destacó que el proceso se ajustará rigurosamente a la ley. A pesar de los cuestionamientos de algunos excolonos sobre su inclusión, las autoridades aseguran que el sitio será administrado por el Estado, garantizando su preservación como patrimonio histórico para las futuras generaciones.

