Chile abrochó tres amistosos para el mes de junio, aunque las críticas emergieron de inmediato y que son rivales muy alejados del primer mundo futbolístico. Y emergen como los últimos apretones previos al estreno en las clasificatorias mundialistas contra Uruguay.
Durante el curso de este jueves las páginas de Redes Sociales de la Selección Chilena de fútbol dieron a conocer que se aseguraron tres adversarios para el mes de junio. Cuba, República Dominicana y Bolivia. Los dos primeros en casa, y el último como forastero. Y fue frente a estos adversarios que de inmediato surgieron las críticas por el nivel de los equipo, los altiplánicos están en el lugar 81 del ranking Fifa, los dominicanos 151 y los cubanos en el 165. Lejos, muy lejos de los combinados que se enfrentaba no hace mucho donde figuraban elencos del primer nivel europeo.
Eso está explicado en que antes la “Roja” también era u equipo de la élite y había varias peticiones para jugar partidos. Hoy con eliminaciones en dos mundiales, jugadores más lejos del estrellato internacional resulta lógico que cueste agendar pleitos con elencos más consagrados. Ya que hace rato nos dejaron de mirar como una potencia y ahora se nos ve como uno más del montón, y cuyo puesto 31 tiene a bajar y bajar.
Estos partidos que se juegan previamente al inicio de las clasificatorias representan un fuerte desafío para el cuestionado entrenador de la Selección Eduardo Berizzo, ya que en el papel son rivales que se debe ganar, y que si eso se logra se estará llevando a cabo lo mínimo, pero si hay traspiés las críticas se intensificarán aún más.
Todo en medio de que desde Uruguay, nuestro primer rival en el camino al Mundial de México, Estados Unidos y Canadá, se informa que Marcelo Bielsa asumirá la banca de los “charrúas” y este mismo fin de semana llegará a Montevideo para ser presentado, ya que las largas tratativas fueron aceptadas por el rosarino que condujo a la “Roja” a Sudáfrica el 2010.
Mientras los rivales buscan fórmulas de crecimiento en Chile se opta por lo que se puede alcanzar, y haber quedado fuera de todos los Mundiales, tanto adultos como de menores, lleva a retomar un trabajo que hasta ahora no se ve por parte del directorio de Pablo Milad, más allá de las explicaciones e incluso justificativos que demuestran que Chile ya no es el equipo deseado que puede escoger rivales, hoy simplemente se juega con lo que hay, porque en realidad no había otros.