El mandatario restó importancia a los cuestionamientos por su encuentro con un influyente senador de EE. UU., asegurando que su gobierno mantiene coherencia en sus principios.
El presidente afirmó que no le afectan las críticas provenientes de la oposición, luego de ser cuestionado por reunirse con un senador estadounidense que ha sido históricamente crítico de gobiernos latinoamericanos de izquierda. Frente a los reproches, aseguró que los calificativos de “volteretas” o incoherencias son parte de una “caricatura absurda” promovida con fines políticos.
El mandatario defendió la política exterior del país, señalando que su administración actúa con responsabilidad, defendiendo los intereses nacionales y dialogando con actores internacionales diversos, más allá de sus posturas ideológicas.
Respecto a sus cambios de posición en algunos temas desde que asumió el cargo, explicó que “mantener principios no significa rigidez”, y que adaptarse a nuevas realidades políticas o sociales es parte del ejercicio democrático.
También reafirmó su compromiso con el proceso constitucional, subrayando que el país necesita una nueva carta fundamental que refleje el Chile actual y permita avanzar en derechos sociales, desarrollo sostenible y fortalecimiento de las instituciones democráticas.