La escasez extrema llevó a una multitud a irrumpir en un punto de distribución de alimentos en el sur de Gaza, generando escenas de caos y disparos de advertencia.
La crisis humanitaria en Gaza sigue agudizándose. En las afueras de Rafah, miles de personas desesperadas por conseguir comida se agolparon en un centro de distribución, en medio de una situación límite marcada por el hambre y la incertidumbre. La aglomeración fue tal que la multitud terminó rompiendo las vallas de seguridad, lo que desató momentos de tensión y pánico.
El lugar, destinado a entregar ayuda humanitaria, no logró contener a la gran cantidad de personas que llegaron desde distintos puntos de la Franja. Ante el descontrol, efectivos apostados en las cercanías realizaron disparos al aire para dispersar a la multitud, provocando estampidas y escenas de angustia.
Muchas de las personas regresaron sin haber logrado obtener alimentos, mientras otras resultaron heridas en medio del caos. La situación refleja el nivel de desesperación que se vive actualmente, con familias enteras expuestas a la falta de recursos básicos y sin acceso a ayuda constante.
Las restricciones prolongadas al ingreso de suministros, sumadas a los constantes ataques y desplazamientos forzados, han dejado a la población en una situación límite. El miedo, la escasez y la incertidumbre se han convertido en el día a día para miles de personas atrapadas en el conflicto.
La emergencia humanitaria se profundiza, mientras las soluciones parecen cada vez más lejanas y la población civil paga el precio más alto del conflicto.