La Casa Blanca responde a las acciones de Beijing, que suspendió las exportaciones de minerales críticos. La medida afecta a sectores clave como el automotriz y la defensa.
China ha suspendido recientemente las exportaciones de minerales raros e imanes, esenciales para industrias de alta tecnología y defensa a nivel global. En respuesta, Estados Unidos ha impuesto aranceles de hasta el 245% sobre las importaciones provenientes de China, como parte de un ajuste recíproco a las medidas de represalia de Beijing.
El presidente Donald Trump, que había advertido previamente sobre los riesgos de una excesiva dependencia de materiales críticos extranjeros, reconoció que esta situación pone en peligro la economía y la capacidad de defensa del país. La Casa Blanca señaló que el país sigue dependiendo en gran medida de fuentes extranjeras, lo que exponen a Estados Unidos a interrupciones en la cadena de suministro.
A su vez, China ha respondido con aranceles del 125% a productos estadounidenses, exacerbando la tensión en las relaciones comerciales bilaterales.