La violencia en Gaza continúa sin cesar, con nuevos ataques israelíes que han dejado al menos 57 muertos en un centro de distribución de alimentos. La cifra total de fallecidos supera las 55.000 personas, mientras la situación humanitaria se agrava.
El conflicto en Gaza, que comenzó el 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta la fecha más de 55.000 muertos y más de 127.000 heridos. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños, y se estima que alrededor de 10.000 personas están desaparecidas. Las infraestructuras médicas están colapsadas, con solo el 38 % de los centros de salud funcionando parcialmente. Además, la distribución de ayuda humanitaria se ha visto gravemente afectada, con 63 centros de alimentos y ayuda destruidos desde el inicio del conflicto. La situación se ha vuelto insostenible, con la población enfrentando condiciones de vida extremas.
En este contexto, Israel ha vuelto a atacar centros de ayuda humanitaria. Recientemente, disparos del ejército israelí mataron al menos a 57 personas en un centro de distribución de alimentos en el corredor de Netzarim y otras zonas similares. El ejército israelí reconoció haber realizado disparos de advertencia, pero abrió una investigación sin asumir responsabilidad por las muertes. Estos puntos de reparto, gestionados por una controvertida fundación controlada por Israel y EE.UU., han sido criticados por organizaciones humanitarias y se han convertido en trampas mortales para una población desesperada y al borde de la hambruna.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la situación en Gaza. La ONU ha condenado los ataques contra centros de ayuda humanitaria y ha instado a ambas partes a respetar el derecho internacional humanitario. Sin embargo, los esfuerzos para lograr un alto el fuego han fracasado hasta ahora, y la violencia continúa afectando a la población civil.