La activista sueca viajaba junto a otros 11 tripulantes en un velero con ayuda simbólica para Gaza. La Marina israelí interceptó la embarcación en aguas internacionales y los deportó.
Israel interceptó el velero Madleen en aguas internacionales, cuando se dirigía hacia Gaza con ayuda humanitaria y 12 activistas a bordo, entre ellos Greta Thunberg. El grupo buscaba romper el bloqueo naval con una carga simbólica que incluía arroz y leche infantil.
Tras el abordaje, las autoridades trasladaron a los activistas al puerto de Asdod para iniciar su deportación. Entre los pasajeros también estaban una eurodiputada francesa y un ciudadano español.
Los activistas calificaron el operativo como un “secuestro”, denunciando el uso de drones, embarcaciones rápidas y sustancias irritantes antes del ingreso de las fuerzas israelíes.
El gobierno israelí defendió la acción como una medida preventiva para evitar que se brinde apoyo a organizaciones terroristas. Ocho de los activistas rechazaron firmar su salida voluntaria, por lo que la deportación se realizará bajo custodia judicial.