El líder de Black Sabbath murió “rodeado de amor”, según confirmó su familia. Su último concierto fue hace apenas unas semanas en Birmingham, su ciudad natal.
Ozzy Osbourne, ícono indiscutido del heavy metal y fundador de Black Sabbath, falleció este martes 22 de julio a los 76 años. “Estaba rodeado de amor”, señaló su familia en un comunicado en el que pidieron respeto por la privacidad del entorno. El artista británico, diagnosticado con Parkinson en 2019, dio su última presentación en vivo a principios de mes, en un emotivo show titulado Back to the Beginning, junto a sus compañeros originales de banda y figuras como Metallica, Anthrax y Guns N’ Roses.
Conocido como el “Príncipe de las Tinieblas”, Osbourne marcó una era con su voz, su imagen oscura y sus actuaciones extremas, como la vez que mordió la cabeza de un murciélago sobre el escenario. Nacido en Birmingham en 1948, también alcanzó popularidad global con el reality The Osbournes. Su legado quedará grabado como uno de los pilares fundamentales del metal.

