El informe clave revela que el imputado portaba uniforme oficial durante su detención y presentaba consumo de múltiples drogas, lo que complica su defensa en el caso.
Un peritaje técnico realizado en el marco de una investigación por narcovuelos concluyó que el imputado portaba un uniforme oficial de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) al momento de ser detenido. Además, arrojó resultados positivos por consumo de varias sustancias prohibidas, situación que ha generado un desafío legal importante para su defensa.
La aparición en escena con un uniforme institucional no solo abre preguntas sobre la posible utilización indebida de símbolos militares para cometer delitos, sino que también amplifica la gravedad de los cargos por narcotráfico internacional. El hallazgo del peritaje se convierte en una pieza clave en la estrategia del Ministerio Público, que busca demostrar el vínculo del acusado con vuelos ilegales relacionados con tráfico de cocaína.
La defensa del imputado afirma no contar con pruebas que demuestren un uso autorizado del uniforme y sostiene que existen irregularidades en la cadena probatoria. Mientras tanto, las autoridades investigan si hubo cómplices dentro de la FACh o en redes civiles que facilitaron su acceso a recursos oficiales.
El caso se encuentra en una fase crítica. Las autoridades evalúan profundizar la investigación para determinar si se trata de una red organizada y si el uniforme habría sido usado como herramienta para dar legitimidad a operaciones ilícitas.

