La sonda Dart de la agencia espacial estadounidense se estrelló contra un asteroide para intentar retrasar su órbita.
Había expectación mundial. La NASA venía anunciando su experimento para intentar desviar la órbita de un gran asteroide del tamaño del Coliseo Romano y así crear una forma segura para apartar rocas espaciales que puedan ser una amenaza para la Tierra en el futuro.
La sonda sacrificada fue Dart que ofreció imágenes inéditas del momento en que impactó con su objetivo, el asteroide de 160 metros de ancho llamado Dimorphos.
Pero este es sólo el primer paso, ya que deberán pasar varias semanas antes de que los científicos de la NASA puedan comprobar si su experimento fue exitoso, ya que deben estudiar los cambios en la órbita del asteroide impactado, el cual gira en torno a otro de mayor tamaño llamado Didymos.