CULTURAMISCELÁNEO

Cuando las estatuas hablan: la IA y la memoria viva del patrimonio

1 Minutos de lectura

Editorial.

La escena podría parecer sacada de una novela de ciencia ficción o de una película futurista: un visitante del Palacio de Versalles escanea un código QR frente a una estatua de mármol del siglo XVII y, en lugar de recibir una fría audioguía, sostiene una conversación fluida con la figura. No es magia ni ilusión: es inteligencia artificial.

Gracias a una alianza entre OpenAI y la startup francesa Ask Mona, la historia ha comenzado a hablar. Literalmente. Las estatuas ahora responden preguntas, relatan su origen, cuentan anécdotas de la corte de Luis XIV, y permiten a los visitantes interactuar con siglos de historia como si hablaran con un personaje vivo. Es el arte y la memoria dotados de voz y conciencia sintética.

Este hito no es menor. No se trata solo de un uso sofisticado de la IA en el turismo o la educación. Es un punto de inflexión en la relación entre el ser humano y su pasado, en la forma como accedemos al conocimiento, y en la manera en que experimentamos la cultura. La tecnología ha dejado de ser un simple canal de transmisión y se ha convertido en un interlocutor con el que construimos nuevos significados.

La inteligencia artificial, en este caso, no reemplaza la experiencia humana: la potencia. Nos permite aprender de forma inmersiva, con preguntas personales, en nuestro idioma, a nuestro ritmo, como si un historiador nos acompañara en el paseo. Pero más allá de la maravilla técnica, lo que este avance revela es la amplitud del horizonte que se abre con la IA: un mundo en que los objetos dejan de ser mudos, los documentos estáticos y el conocimiento inaccesible.

Y aquí surge el verdadero desafío: ¿qué haremos nosotros con esta capacidad? ¿Cómo la aplicaremos en nuestras escuelas, museos, bibliotecas, plazas, archivos? ¿Estaremos a la altura de una tecnología que puede devolverle la voz al pasado para proyectarnos con más fuerza hacia el futuro?

Versalles ya lo está haciendo. Las estatuas hablan. El patrimonio se convierte en diálogo. Y quienes escuchan, si están dispuestos, pueden descubrir que el futuro no se impone: se construye, conversación a conversación, también con el pasado.

Noticias relacionadas
CULTURA

Tamara Correa lanza “Culpa”, su nuevo single sobre el abuso sexual infantil y el poder de la sanación

2 Minutos de lectura
El regreso de Tamara Correa al mundo musical está marcado por una declaración valiente y profunda: su nuevo single “Culpa” es un…
CULTURAMAGAZINE

Tomo Como Rey lanza "Rey de Reyes", un EP homenaje  a Tommy Rey

1 Minutos de lectura
El grupo chileno de cumbia y ska Tomo Como Rey anuncia la publicación de su esperado EP tributo a Tommy Rey: “Rey…
CULTURAMAGAZINE

Tupananchiskama. Hasta que el amor nos vuelva a encontrar

2 Minutos de lectura
Una historia sobre el amor como fuerza universal que une culturas, comunidades y destinos La escritora chilena Consuelo Ruiz Cabello presenta su…

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *