Un reportaje de Chilevisión reveló el uso coordinado de cuentas falsas y bots en redes sociales para atacar a figuras políticas como Evelyn Matthei y Jeanette Jara. Aunque diferentes, ambos tipos de cuentas buscan influir en la opinión pública con estrategias de manipulación digital.
La presencia de bots y cuentas falsas en redes sociales se ha vuelto cada vez más común, especialmente en períodos electorales. Esta semana, un reportaje de Chilevisión destapó la existencia de grupos organizados que operan desde el anonimato o mediante automatización para instalar narrativas políticas y atacar a figuras públicas. Entre los casos más comentados está el de las candidatas presidenciales que habrían sido blanco de estas campañas coordinadas.
Aunque frecuentemente se confunden, un bot es un programa automatizado y no necesariamente falso o malicioso, mientras que las cuentas falsas suelen ser manejadas por humanos que ocultan su identidad. Ambas herramientas pueden difundir desinformación, amplificar mensajes y simular consenso. Detectarlas es cada vez más difícil debido al avance tecnológico, pero señales como actividad inusual, nombres genéricos o imágenes robadas pueden dar pistas. Navegar con pensamiento crítico es clave para evitar caer en estas manipulaciones digitales.

