El Gobierno sudafricano advirtió que la imposición de un arancel del 30% a sus exportaciones por parte de Estados Unidos, que entrará en vigor este jueves, podría afectar seriamente al empleo y a sectores clave de su economía. El presidente Cyril Ramaphosa calificó la medida como una “calamidad” para el país.
El director general del Departamento de Comercio, Industria y Competencia, Simphiwe Hamilton, declaró este lunes que hasta 30.000 puestos de trabajo podrían estar en peligro como resultado directo de los nuevos aranceles. La cifra surge de consultas realizadas con diversos sectores económicos, desde la industria automotriz hasta el agroalimentario.
“Esta estimación refleja el impacto previsto en las industrias más expuestas a las exportaciones, como la del automóvil, el acero y los cítricos”, explicó Hamilton en una conferencia de prensa conjunta con el Ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación, según informaron medios locales.
Estados Unidos, que es el segundo mayor socio comercial de Sudáfrica después de China, aplicará el arancel del 30% a partir del jueves, lo que convertirá a Sudáfrica en el país más afectado de África Subsahariana por estas nuevas tasas. La medida representa un duro golpe a las exportaciones sudafricanas, en un contexto global ya marcado por tensiones comerciales.
El ministro de Relaciones Internacionales y Cooperación, Ronald Lamola, aseguró que el Gobierno trabaja para diversificar sus vínculos económicos. “Frente a los desafíos del comercio global, Sudáfrica está construyendo un sector agrícola más resiliente y reforzando alianzas en otras regiones”, señaló Lamola. Destacó también los avances en la apertura de nuevos mercados en Asia y Oriente Medio, como Emiratos Árabes Unidos, Catar y Arabia Saudí, además de negociaciones con Japón para facilitar las exportaciones.
Durante un mitin del Congreso Nacional Africano (CNA), el presidente Ramaphosa manifestó que su administración continuará dialogando con el Gobierno estadounidense para restablecer relaciones comerciales estables. “Seguiremos negociando para normalizar el comercio y fortalecer nuestras relaciones bilaterales”, afirmó.
El mandatario también informó que el Departamento de Comercio, junto con la Presidencia, está diseñando medidas de apoyo a las empresas exportadoras afectadas, aunque advirtió que el fortalecimiento de las cadenas de valor llevará tiempo. En respuesta a los aranceles, el Ejecutivo ya ha anunciado un paquete de medidas económicas y diplomáticas, que incluye apoyo financiero, búsqueda de nuevos mercados y la aceleración del Acuerdo de Libre Comercio Continental Africano (AfCFTA).
Las relaciones diplomáticas entre Pretoria y Washington se han tensado desde que, en febrero, el entonces presidente estadounidense Donald Trump suspendiera la ayuda económica a Sudáfrica. La decisión se produjo tras acusaciones contra el gobierno sudafricano por presunta expropiación de tierras a la minoría afrikáner y por su postura crítica hacia Israel en la Corte Internacional de Justicia.