El presidente estadounidense habló en la Asamblea General por primera vez desde su regreso al poder, abordando su política exterior bilateral, críticas a los “globalistas” y medidas controvertidas en la región, mientras la ONU enfrenta crisis en Gaza y Ucrania.
Donald Trump subió este martes al estrado de la Asamblea General de la ONU para su primera intervención desde que regresó a la presidencia en enero, en un contexto marcado por su política exterior que ha generado tensión global.
El mandatario republicano, que ha impuesto aranceles a socios comerciales como México, vetado o sancionado a funcionarios de Brasil y ordenado ataques militares en América Latina, centró su discurso en denunciar a los “globalistas”, según su portavoz Karoline Leavitt. Usó un tono combativo con China, como lo han apuntado los Republicanos en su país, pero teniendo siempre cuidado con las relaciones económicas con el gigante asiático.
Su intervención se da tras las declaraciones del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien alertó sobre los efectos de los recortes a la ayuda internacional, que “están causando estragos” en el mundo, especialmente en los conflictos de Ucrania y Gaza.
Entre los temas que abordó Trump, estuvo su defensa de la doctrina “América primero”, la crítica a organismos multilaterales y la presentación de su gestión en seguridad y defensa, incluyendo los ataques armados contra el narcotráfico en el Caribe. En la región, aliados como El Salvador que han respaldado su estrategia de deportaciones y control migratorio y apuntando directamente al Tren de Aragua y a grupos venezolanos.
El mandatario también prevé reunirse con aliados latinoamericanos, entre ellos el argentino Javier Milei, y participar en encuentros con líderes de países musulmanes para abordar la crisis en Gaza y la política internacional de Estados Unidos.
El contexto de la Asamblea se ve marcado además por el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, a pesar de la oposición de Washington e Israel. También se espera que el Consejo de Seguridad analice la guerra en Ucrania, tras recientes incursiones de la fuerza aérea rusa en espacio aéreo europeo.
La Asamblea General de la ONU, que celebra su 80º aniversario, se convierte así en el escenario de un Trump que enfatiza su política bilateral, exhibe su enfoque de seguridad en América Latina y desafía al orden multilateral tradicional.

