Una coalición internacional reclama el fin de la ofensiva israelí, pide acceso humanitario sin barreras y denuncia una estrategia de distribución que pone en riesgo la dignidad de los civiles.
Una alianza de 25 países, entre ellos España, Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y Japón, emitió una declaración conjunta en la que exige un cese inmediato e incondicional del conflicto en Gaza y exige el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. El comunicado señala que más de 800 palestinos han muerto mientras esperan ayuda alimentaria en puntos de distribución, y denuncia que ese método de asistencia —gestionado por entidades vinculadas a Israel y Estados Unidos— es peligroso y deshumanizante.
Los firmantes apelan a que Israel elimine las restricciones impuestas a ONG y agencias internacionales y permita un acceso humanitario sin trabas, mientras instan a Hamás a liberar de inmediato a los rehenes capturados desde octubre de 2023. El mensaje se produce en paralelo a una nueva ofensiva terrestre en Deir al Balah, donde miles de familias han sido desplazadas. La declaración evidencia una división diplomática global: ni Alemania ni Estados Unidos firmaron, lo que recalca una brecha significativa entre aliados tradicionales. Mientras tanto, Israel rechazó el comunicado, afirmando que tergiversa la realidad y responsabilizando únicamente a Hamás por la prolongación del conflicto.

