El presidente de EE. UU. anunció que impondrá fuertes aranceles a partir de agosto, argumentando que su política comercial busca restaurar el poder económico y la soberanía del país.
Donald Trump justificó la inminente implementación de aranceles a productos extranjeros, incluyendo un 35 % para importaciones desde Canadá y México, acusando a estos países de no frenar el tráfico de fentanilo. Según el mandatario, estas medidas son clave para proteger a los trabajadores estadounidenses y recuperar la independencia económica.
El presidente aseguró que Estados Unidos pasó de ser “un país muerto” a convertirse en el “más atractivo del planeta” bajo su liderazgo. Aunque reconoció que los aranceles podrían generar efectos adversos a corto plazo, los calificó como un “dolor necesario” para corregir décadas de desventajas en el comercio internacional.

