Las candidatas enfrentan presiones en sus comandos tras el ascenso de rivales ideológicos cercanos, lo que ha desencadenado ajuste de estrategias y nerviosismo en ambos sectores.
A menos de dos semanas de las primarias presidenciales del 29 de junio, los equipos de campaña de Carolina Tohá (PPD) y Evelyn Matthei (UDI) enfrentan momentos de alta tensión tras el repunte de sus rivales.
En la centroizquierda, el comando de Tohá encendió las alarmas ante el aumento en el respaldo a la aspirante comunista Jeannette Jara, quien ahora iguala o supera a la exministra del Interior en sondeos, generando cuestionamientos internos sobre la estrategia y quiénes dirigen la campaña.
De igual manera, en la derecha, el comando de Matthei se vio obligado a revisar su estructura y comunicación luego de que José Antonio Kast se acercara peligrosamente en las preferencias electorales, lo que resultó en una reestructuración en su gabinete de campaña y su equipo de propaganda.
Este empate técnico ha aumentado el nerviosismo entre los parlamentarios oficialistas, conscientes de que una baja participación (menos de 1,2 millones de votos) podría perjudicar a las candidatas de ambos sectores.
Especialistas advierten que si Jara o el candidato del Frente Amplio, Gonzalo Winter, no logran imponerse en el bloque de unidad de la centroizquierda, podrían surgir nuevas opciones como Marco Enríquez-Ominami, Rodrigo Mundaca o Marcelo Trivelli. En la vereda de enfrente, se estima que Kast goza de un respaldo que no parece efímero y podría seguir creciendo.
Analistas coinciden en que el desenlace de estas primarias dependerá de la capacidad de las candidatas principales para atraer a los votantes del centro y consolidar sus bases, en un escenario donde ambas podrían aparecer en una segunda vuelta presidencial.

